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61%Brasil | AGUAS CALIENTES Y RELAX
Los complejos termales en Brasil atraen a muchos turistas
La buena infraestructura turística de los destinos de aguas termales atrae a turistas de todo Brasil. Caldas Novas y Río Caliente, una al lado de la otra, en Goiás, reúnen el mayor complejo brasileño de hoteles y parques acuáticos termales, entre ellos el Hot Park.
11.01.2019 00:10 | Ministerio de Turismo de Brasil |
Este complejo tiene hasta playa, en pleno Cerrado, y piscina con olas, ambas de aguas calientes. El Río Caliente, calentado naturalmente, abastece buena parte de los atractivos de la región. En el Centro-Oeste, Barra do Garças (MT) es otra buena opción y atrae visitantes para baños relajantes en el Parque de las Aguas Calientes.
Santo Antônio do Leverger, también en Mato Grosso, alberga el Parque Estatal de Aguas Termales que ofrece a los visitantes diversas fuentes de agua calentita y relajante. Además de la belleza natural de cada uno de la región, las aguas de los balnearios tienen poder curativo y relajante, proporcionando una experiencia única para los turistas, como las aguas sulfurosas, radiactivas, cicatrizantes y sedantes.
En el Nordeste, Mossoró (RN), situada entre Natal y Fortaleza, integra la Ruta de las Falesias y Aguas Termales. El itinerario une playas de aguas calientes y hoteles con piscinas aún más cálidas. El agua es rica en cal y las piscinas de emprendimientos turísticos pueden llegar a una temperatura de 58 grados.
El Sudeste tiene el más tradicional circuito turístico de aguas termales de Brasil, situado entre São Paulo y Minas Gerais. Por el lado paulista, nueve ciudades integran el guión, cada una con su respectiva característica terapéutica. Aguas de Lindóia, por ejemplo, es abastecida por seis fuentes naturales. También tiene Amparo, Holambra, Jaguariúna, Lindóia, Monte Alegre del Sur, Pedreira, Serra Negra y Socorro. Olimpia y Aguas de San Pedro también están entre los destinos termales paulistas.
Por el lado minero son 11 destinos turísticos, donde el visitante encuentra fuentes naturales, ríos, lagos y cascadas, además de la culinaria minera y del clima de montaña de Baependi, Cambuquira, Campaña, Carmo de Minas, Caxambu, Concepción del Río Verde, Heliodora, Lambari, São Lourenço, Soledad de Minas y Tres Corazones. Fuera de ese itinerario, Poços de Caldas y Araxá son dos paraísos para relajarse en termas naturales.
Las termas de Marcelino Ramos (RS) calientan y relajan a los visitantes, principalmente los que buscan terapias que potencian el poder del baño en las aguas calientes. El atractivo se destaca en un estado conocido por el turismo de invierno. El Tren de las Termas, una Maria Fumaça de 1920, lleva al turista a Pirituba (SC), destino catarinense que también tiene un complejo y aguas termales.
Disfrute del paisaje, los restaurantes típicos y los sabores de los dulces, frutas y cachaças, además de la riqueza de la artesanía típica de la región. También en Santa Catarina, Gravatal es otro complejo hidromineral. Las aguas in natura abastecen las piscinas colectivas y bañeras individuales en las suites del complejo hotelero.
Santo Antônio do Leverger, también en Mato Grosso, alberga el Parque Estatal de Aguas Termales que ofrece a los visitantes diversas fuentes de agua calentita y relajante. Además de la belleza natural de cada uno de la región, las aguas de los balnearios tienen poder curativo y relajante, proporcionando una experiencia única para los turistas, como las aguas sulfurosas, radiactivas, cicatrizantes y sedantes.
En el Nordeste, Mossoró (RN), situada entre Natal y Fortaleza, integra la Ruta de las Falesias y Aguas Termales. El itinerario une playas de aguas calientes y hoteles con piscinas aún más cálidas. El agua es rica en cal y las piscinas de emprendimientos turísticos pueden llegar a una temperatura de 58 grados.
El Sudeste tiene el más tradicional circuito turístico de aguas termales de Brasil, situado entre São Paulo y Minas Gerais. Por el lado paulista, nueve ciudades integran el guión, cada una con su respectiva característica terapéutica. Aguas de Lindóia, por ejemplo, es abastecida por seis fuentes naturales. También tiene Amparo, Holambra, Jaguariúna, Lindóia, Monte Alegre del Sur, Pedreira, Serra Negra y Socorro. Olimpia y Aguas de San Pedro también están entre los destinos termales paulistas.
Por el lado minero son 11 destinos turísticos, donde el visitante encuentra fuentes naturales, ríos, lagos y cascadas, además de la culinaria minera y del clima de montaña de Baependi, Cambuquira, Campaña, Carmo de Minas, Caxambu, Concepción del Río Verde, Heliodora, Lambari, São Lourenço, Soledad de Minas y Tres Corazones. Fuera de ese itinerario, Poços de Caldas y Araxá son dos paraísos para relajarse en termas naturales.
Las termas de Marcelino Ramos (RS) calientan y relajan a los visitantes, principalmente los que buscan terapias que potencian el poder del baño en las aguas calientes. El atractivo se destaca en un estado conocido por el turismo de invierno. El Tren de las Termas, una Maria Fumaça de 1920, lleva al turista a Pirituba (SC), destino catarinense que también tiene un complejo y aguas termales.
Disfrute del paisaje, los restaurantes típicos y los sabores de los dulces, frutas y cachaças, además de la riqueza de la artesanía típica de la región. También en Santa Catarina, Gravatal es otro complejo hidromineral. Las aguas in natura abastecen las piscinas colectivas y bañeras individuales en las suites del complejo hotelero.
