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Los gremios aeronáuticos se niegan a escuchar la propuesta salarial de Aerolíneas Argentinas

Aerolíneas Argentinas convocó en el día de la fecha a los sindicatos aeronáuticos para hacer una oferta salarial por la paritaria 2018/2019. En una nueva escalada de enfrentamiento con la empresa, los dirigentes gremiales se negaron siquiera a escuchar la propuesta de incrementos elaborada. 

07.12.2018 16:39 |  Aerolíneas Argentinas | 

En el marco de la mesa de negociación con los sindicatos que agrupan a sus trabajadores, Aerolíneas Argentinas convocó este viernes, a la mañana a los gremios del Frente Aeronáutico para realizar una oferta salarial que abarca el período 2018/2019. La misma incluía una suma fija y un porcentaje de ajuste de los salarios, la apertura de discusiones sobre una organización laboral que haga más competitiva a la empresa y el acuerdo sobre un mecanismo de resolución de conflictos. Sin embargo, de manera intempestiva, los dirigentes gremiales se negaron a escuchar la propuesta.

El encuentro fue en la sede de la empresa, en el aeroparque porteño, a las 12 horas. Por el Frente Aeronáutico estuvieron representantes de los gremios de pilotos (APA y UALA) y personal de tierra (APTA, UPSA y APA). Fue luego de la reunión del lunes 3, donde el presidente de la empresa, Luis Malvido, recibió a los gremios y en la que se pactó iniciar conversaciones.

La propuesta que Aerolíneas intentó presentar en el dia de la fecha a los gremios incluía una oferta consistente de ajuste salarial de cara a la paritaria que debe regir desde el 1° de octubre. Consistía en una suma fija a pagar con los sueldos de diciembre y un ajuste porcentual posterior, buscando preservar el poder adquisitivo de los trabajadores.

Además, la empresa buscó proponer abrir con urgencia una mesa de diálogo sobre nuevas formas de organización laboral y de interpretación de las normas y pautas de trabajo que permitan mejorar la competitividad empresaria, un paso imprescindible ante los actuales cambios tecnológicos, organizativos y de mercado.

Y, por último, teniendo en cuenta las seis medidas de fuerza de los sindicatos que representan a sus trabajadores durante noviembre, Aerolíneas quería proponer que las partes se comprometan a acordar un mecanismo de autocomposición previa de conflictos para evitar medidas de acción directa encubiertas o no, que atentan contra un servicio público clave como es el que presta la compañía.

En este marco, la empresa propuso analizar una por una las 376 suspensiones aplicadas a empleados de distintas áreas que hicieron abandono de tareas el día 8 de noviembre. Fue en el marco de una medida no declarada legalmente por ningún gremio y que terminó en un paro salvaje realizado por los gremios del Frente Aeronáutico, situación que generó un caos operativo en la compañía, con más de 40.000 pasajeros afectados.

Las sanciones son de índole personal, y no gremial. Fueron aplicadas por razones diferentes en cada caso, y luego de la verificación hecha por inspectores de la secretaría de Trabajo de la Nación y escribanos de la propia compañía.
Sin embargo, los gremios, como condición previa a cualquier conversación, decidieron reclamar la eliminación total de esas sanciones, lo que no tiene fundamento jurídico. Y se levantaron intempestivamente de la mesa de negociación y retirándose sin escuchar la oferta salarial.

El último acuerdo paritario rigió entre el 1 de octubre de 2017 y el 30 de setiembre de este año. Implicó un ajuste inicial de 17% y aumentos posteriores al ritmo de la inflación. A su vencimiento, había representado un aumento promedio de los salarios de todo el personal de la empresa del 34%, con grupos que superaron el 40%.

Sólo durante el mes pasado, los gremios hicieron 6 medidas de fuerza contra la empresa, que afectaron a más de 85.000 pasajeros. El gremio de los tripulantes hizo asambleas con cese total de operaciones los días 2 y 16; los otros cinco gremios realizaron medidas similares el 8 y el 26, siendo la primera de 11 horas de duración. El 27, los sindicatos adhirieron a una medida impulsada por la asociación gremial del transporte. Y el 29 un grupo de trabajadores de rampa frenó las operaciones de Ezeiza. Así, durante el mes pasado la compañía terminó transportando 12% menos de pasajeros que en noviembre de 2017.